Mamá conejo tiene que ir de compras y pide a sus conejitos que sean juiciosos y se queden jugando o recolectando moras en el prado o el bosque y les recalca que están terminantemente prohibidos de acercarse a la huerta del señor McGregor, ella tiene por sus conejitos ya que el padre de ellos tuvo prematuro fin por adentrarse en la huerta y termino en un pastel que cocinó la señora McGregor.
La juiciosas hermanitas se quedan recogiendo moras, pero el travieso Peter llega hasta e huerto y se cuela en el por debajo de la puerta, allí se hartó de comer las ricas lechugas, zanahorias y demás hortalizas, comió tanto que se puso enfermo y fue a buscar un poco de perejil para curarse, con tan mala suerte que se topo a boca de jarro con el granjero,este de inmediato empezó a perseguirlo dando grandes voces.
Peter aterrorizado empezó una loca carrera por su vida y de no haber estado tan lleno y asustado, hubiese podido huir fácilmente, pero en esas condiciones no atina a nada, rompe unos tiestos, se esconde en una jardinera llena de agua y siepre con el cada vez as furioso granjero pisándole los talones se enreda en unos alambres que sostenían unas plantas y no logra zafarse, desesperado y pensando que es su fin se pone a llorar, los pajaritos lo escuchan y le dan ánimos para que no se de por vencido, en el último segundo cuando el granjero lo iba a golpear con un cedazo, logra zafarse, pero dejado enganchada su preciosa y casi nueva chaqueta,ya antes había perdido uno por uno sus zapatos.
Finalmente logra salir del huerto y al alejarse ve con tristeza que el granjero McGregor, coloca un espantapájaros que vistió con su chaqueta y sus zapatos, agotado y enfermo llega a su casa y se desploma en el piso, mamá coneja lo acuesta y le da una dosis de té de manzanilla, mientras sus hermanas cenan los bollos y la leche que compró la mamá y las moras que recolectaron esa mañana.
Esta prolífica escritora publico 23 cuentos infantiles,llenos de sus maravillosas ilustraciones en acuarela.
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